Llevar una dieta saludable con una ostomía

Se han realizado pocas investigaciones para respaldar la necesidad de dietas especializadas después de la cirugía de estoma. La mayoría de los cambios dietéticos sugeridos son el resultado de comprender cómo responde el intestino a la cirugía, cómo se digieren ciertos alimentos en el sistema gastrointestinal y de años de informes anecdóticos de pacientes y equipos de atención médica sobre qué alimentos pueden o no causar problemas. 

La falta de un órgano repercute directamente en el recorrido de la comida por el aparato digestivo y sus funciones de absorber los nutrientes.

Todos los componentes del aparato digestivo, desde la boca hasta el ano, tienen como principal función absorber aquellos nutrientes que el cuerpo humano necesita para vivir.

En el caso de las ostomías, las funciones del intestino grueso son las que se ven afectadas: capturar el agua que queda en las heces, algunas vitaminas son liberadas por las bacterias que habitan en el colon y que el intestino grueso aprovecha a absorber, absorber algunos electrolitos y liberar metano en forma gaseosa para convertir el almidón y sus derivados en glucosa.

¿Cuáles son las consecuencias? Deshidratación, fallos en el equilibrio osmótico y en el mantenimiento del sistema nervioso central, y falta de energía entre otros.

Además, dependiendo el tipo de alimentación, dependerá también la consistencia de las heces y el mal olor, “contratiempos” que pueden afectar a la vida social y, por tanto, al estado anímico.

En resumen, entre la alimentación y el estilo de vida encontramos un fino lazo que los une pero, aunque fino, fuertemente atado.

Unos hábitos alimenticios incorrectos provocarán consecuencias nefastas para la salud y situaciones incómodas fuera de casa; sin embargo, seguir unas pautas conseguirá que organices tu vida tal y como lo desees.

Desde Ostocare conocemos la importancia de llevar una dieta saludable por lo que ofrecemos un plan de alimentación adecuado para personas con ostomía.